Otro blog de madres…

Y una muesca más en mi revolver. Porque yo, aquí donde me ves, me estoy especializando en abrir blogs de los que nunca más se supo.

manzana

Esto es una manzana, no un blog. Pero ya se imagina lo que va a pasar.

Me encantan cuando son pequeñitos, tan monos, tan cuquis. Les pongo nombres preciosos, busco una cabecera chachi, les compro chuches, les rasco detrás de las orejitas y luego… ZASCA. Un día, sin venir a cuento, los abandono. Los subo en mi coche imaginario (porque yo no tengo carnet de conducir, eso lo tiene cualquiera) y me los llevo de paseo. Luego, en la primera gasolinera que veo, y al primer descuido del señor gasolinero, les doy una moneda para que se compren algo bonito y salgo a toda leche chirriando ruedas. Sin mirar atrás. Me han dicho que hay un lugar en internet al que los llevan a todos y creo que están a punto de formar la ABAR (Asociación de Blogs Abandonados por R.).

 Pero esta vez es diferente. Me he redimido. Este es el blog definitivo. A él nunca le abadonaré. Lo nuestro es superparasiempre. En serio. No te rías, EpuntoBpunto. Lo digo muy en serio. Es el momento perfecto: nos hemos mudado, los niños han empezado el cole, se acaba el verano, tengo que quitarme tripita… O abro un blog o me lanzo de un quinto. Y en este pueblo no hay edificios tan altos.

Así pues, por el poder que me he concedido yo a mi misma, doy por inaugurado este blog.

Y que sea lo que Dior quiera…